¿Cómo trabajo en mi consulta los temas de mala relación con la comida y con el cuerpo?

¿Cómo trabajo en mi consulta los temas de mala relación con la comida y con el cuerpo?

La relación que mantenemos con la comida y con nuestro cuerpo es un reflejo de nuestras emociones, pensamientos y experiencias de vida. A menudo, estos aspectos están cargados de emociones difíciles: miedo, culpa, vergüenza y autoexigencia.

Como psicoterapeuta, he tenido el privilegio de acompañar a muchas personas en su proceso de sanación emocional, ayudándoles a reconciliarse con su cuerpo y con la comida. Mi propio viaje de recuperación de una mala relación con la comida, me ha permitido entender, desde una perspectiva personal y profesional, la importancia de trabajar estas áreas para poder tener una vida libre.

La terapia junguiana se enfoca en explorar los aspectos inconscientes de nuestra psique, aquellos que muchas veces controlan nuestras conductas y patrones sin que seamos plenamente conscientes de ello. Cuando hablamos de problemas con la comida o una relación tóxica con nuestro cuerpo, rara vez se trata solo de lo que comemos o de nuestra imagen física. Estos son sólo síntomas y expresiónes externas de conflictos emocionales y psicológicos internos que pueden estar profundamente arraigados en nuestra historia personal.

En las sesiones de terapia, abordamos estas heridas desde una perspectiva holística, tomando en cuenta no solo los síntomas inmediatos, sino también las experiencias que los originaron. En el espacio terapéutico, cada persona es vista como un ser único, con su propio camino de autodescubrimiento y sanación. En lugar de enfocarnos en soluciones rápidas o superficiales, nos sumergimos en la raíz emocional, trabajando con paciencia y compasión para desbloquear los patrones que nos impiden vivir una relación sana con la comida y nuestro cuerpo.

A lo largo de mi carrera, he visto cómo las herramientas que me ayudaron en mi propio proceso de sanación han impactado positivamente la vida de muchas otras personas. En los grupos terapéuticos y cursos que he facilitado, he sido testigo de transformaciones significativas. Mis pacientes y participantes han aprendido a escuchar su cuerpo con amabilidad, a soltar el control rígido sobre la alimentación y a conectar con su ser interior de una manera que les permite encontrar paz con su cuerpo y disfrutar de los alimentos que deciden ingerir.

Cada proceso es único y requiere un compromiso profundo, pero he visto de primera mano cómo, al abordar estas problemáticas desde la raíz, las personas pueden recuperar la libertad y la tranquilidad. La sanación no es un proceso lineal ni rápido, pero es profundamente transformador. Al mirar dentro de nosotros mismos y explorar nuestras emociones con curiosidad y compasión, podemos restaurar una relación armoniosa con la comida y nuestro cuerpo.

Si sientes que estas luchas son parte de tu vida, te invito a considerar la psicoterapia como una vía para la sanación. Este trabajo no solo te ayudará a manejar tus emociones, sino que también te permitirá reconectar con la sabiduría interna que todos llevamos dentro. Juntos, podemos iniciar un viaje hacia una mayor aceptación y paz interior.

 

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